Cuando uno piensa que por el claustro del Monasterio de San Juan de Duero, a las afueras de Soria, pasearon caballeros de la orden de San Juan de Jerusalén, sus fundadores, desde el siglo XII hasta el XVIII, no puede evitar reflexionar en todo lo que allí ocurrió y que ahora sólo queda el silencio.
Arvo Pärt
Silencio en ese avasallador claustro abandonado de San Juan de Duero, pero restaurado, en el que se mezclan tres estilos arquitectónicos que armonizan de manera profética como aviso para navegantes del siglo XXI: románico, mudéjar, árabe. Fantasmas que navegan por el Duero en este convento que serena, más si cabe, un río que ha visto tanto, que ha escuchado tanto… Yo sólo puedo escuchar «Spiegel im Spiegel, for cello & piano», de Arvo Pärt, cuando camino por su claustro, su arquería, su iglesia con esos templetes adosados a los muros de su cabecera… Sí, porque esa pieza es lo más parecido al silencio que se puede encontrar. Es lo más cercano al arte, a la belleza, a la serenidad, al amor, a Dios o como cada uno quiera llamarlo.
Monumento nacional
No es de extrañar que mucha gente vaya a San Juan de Duero en días de luminosidad radiante a pasear por el mero hecho de pasear y disfrutar de un monumento que fue declarada Monumento Nacional ya en 1882. Si vas y te cruzas con ellos, te darás cuenta porque tienen una misma cara, como de secta de la belleza. Normal, nunca me quiero marchar de allí. Ellos tampoco.
El claustro, con sus 44 arcos, es irregular, como la cantidad de sensaciones que te produce es contraste de estilos.
¿Es el poder de la sencillez de su románico? La iglesia, de una sola nave, cerrada con bóveda de cañón apuntado, con ábside semicircular. El claustro, con sus 44 arcos, es irregular, como la cantidad de sensaciones que te produce es contraste de estilos.
Bécquer y Gerardo Diego
Hasta que al final te rindes, como se rindió Bécquer cuando escribió su leyenda, aquella inspirada en el monte que hay enfrente: el de Las Ánimas. Y, mezclado entre las notas del «Spiegel im Spiegel», de Arvo Pärt, aparece agrietado pero en todo su esplendor el poema que Gerardo Diego dedicó a San Juan de Duero y que comenzaba así:
Puedes escuchar «Spiegel im Spiegel, for cello & piano», de Arvo Pärt en el listado que hemos creado con canciones que hacen que nuestro patrimonio activo sea más bello si cabe…
(Imagen: De Diego Delso, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=63063065)