Doña Urraca fue la hija mayor de Fernando I y fue educada en las mismas condiciones que sus otros cuatro hermanos. Los historiadores no se ponen de acuerdo en si nació en 1033 o 1036. Su padre, al morir, repartió sus reinos entre los cinco hijos: para Alfonso, hermano favorito de Urraca, León; para Sancho, Castilla; para Elvira, la ciudad de Toro; para García, Galicia; para Urraca, Zamora. Es conocida por su guerra fratricida con su hermano Sancho y por haber sido, entre otras muchas cosas, madrina de armas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.
Reparto de reinos entre hermanos
Una vez que Doña Urraca toma posesión de su reino y fallece su padre Fernando I, el hijo varón primogénito de este, Sancho, no queda satisfecho con el reparto de reinos y comienza un periplo lleno de guerras contra sus hermanos. Primero con Alfonso, a quien no consigue derrotar hasta la batalla de Golpejera en 1072 y obligará a este a exiliarse en la taifa de Toledo. En ese período en el que no lucha contra Alfonso lo hace contra García, en el año 1071, para anexionarse Galicia. Cuando Doña Urraca se opone a tal política de unificación, Sancho se vuelve contra ella y asedia la ciudad de Zamora durante más de siete meses sin poder tomarla.
Bellido Dolfos y el portillo de la traición
Y es aquí donde Doña Urraca y un noble de la corona leonesa llamado Bellido Dolfos, hijo de Dolfos Bellido, protagonizan uno de los pasajes más conocidos de la historia de Zamora.
Al instante huyó y entró en la ciudad por el que ahora se llama Portillo de la lealtad y antes se llamó Portillo de la traición…
Según el relato de algunos trovadores y poetas, Bellido Dolfos salió de Zamora para asesinar a Sancho. Consiguió su amistad y confianza y a los dos meses de acompañarle allá donde fuera, se quedó a solas con él y, mientras el rey hacía de vientre, le asestó un lanzazo mortal con la lanza real. Al instante huyó y entró en la ciudad por el que ahora se llama «Portillo de la lealtad» y antes se llamó «Portillo de la traición».
Pasados estos acontecimientos Doña Urraca siguió ejerciendo su señorío sobre Zamora y sobre todos los monasterios de su reino junto a su hermana Elvira. Además, siempre actuó de consejera y casi como canciller de la corte de su hermano Alfonso, apoyándole en muchas causas, incluso cuando este encerró a su hermano García hasta que falleció en el año 1090.
Retiro y muerte
Antes de fallecer, vivió retirada en un monasterio leonés, donde murió en el año 1101. Está enterrada en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León, donde también están sus padres y García de Galicia y Elvira de Toro.
Si quieres conocer más personajes como Doña Urraca puedes hacerlo en nuestra sección ¿Quién es quién?
(Imagen: https://www.romanicozamora.es)