El noroeste de Burgos esconde algunos de los rincones más espectaculares de nuestra comunidad. Casi 200 km. de discurrir serpenteante de las aguas del río Ebro y sus afluentes. Aguas mayoritariamente tranquilas, y a veces animadas, han tallado sobre las rocas calizas de los páramos de las Loras, profundos cañones y hoces.
Espectaculares paisajes dispuestos a ser disfrutados recorriendo senderos y rutas, a pie o en bicicleta, sumergiéndose en pozas de azul profundo y esmeralda brillante o descubriendo pueblos y aldeas de singular belleza.
Nos encontramos en terrenos del Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, por donde discurre parte del Camino Natural del Ebro GR-99; senda que podemos disfrutar entre las localidades de Pesquera y Orbaneja del Castillo.
El decidido viajero disfrutará de espectaculares miradores sobre alturas de vértigo y paredes verticales que dan paso a bosques de un verde profundo, donde conviven especies mediterráneas y atlánticas.
El decidido viajero disfrutará de espectaculares miradores sobre alturas de vértigo y paredes verticales que dan paso a bosques de un verde profundo, donde conviven especies mediterráneas y atlánticas, como robles, encinas, quejigos, hayas, tejos…, sobrevolados, siempre, por las siluetas pausadas de buitres, águilas y alimoches.
Y para completar la jornada, de obligada visita es Orbaneja del Castillo, donde la Cueva del Agua salpica, en espectacular cascada, las paredes de las casas de esta bella localidad que parece escondida entre las rocas.