Cuando te sitúas en el castillo de Castrojeriz, Burgos, debes hacerlo en la parte más alta para que divises desde allí todo lo que se te acerca como una sombra.
Valentía
Es allí donde debes demostrar tu valentía. Como todos los que los que la demostraron antes que tú frente al ataque de sus enemigos. Como Julio César frente a los bárbaros. Como aquellos guerreros que desde el siglo VIII plantaron sus pies y dijeron «de aquí no me mueve nadie» y pasó el viento y se los llevó justo cuando empezaban a entender que eso es la vida.
Huyendo de su sobrino Pedro IV acabó encerrada aquí y decapitada en 1358…
Como la reina de Aragón, Doña Leonor, que huyendo de su sobrino Pedro IV acabó encerrada aquí y decapitada en 1358. Como los sillares que están ahí, pero que casi no están. Como su figura, que lo preside todo y ya no preside nada.
Espejo
Como tú y como yo, que nos miramos al espejo cada mañana y vemos la ruina que fuimos, somos y seremos.
Pero no importa. No importa nada mientras haya horizontes que otear, aves que observar y tiempo que destilar. Mientras el Castillo de Castrojeriz esté ahí para recordarnos todo lo bueno que alguna vez tuvimos y pudimos ofrecer.
Si quieres conocer más espacios con poesía en Castilla y León, como este del castillo de Castrojeriz, busca en nuestra web la sección «Espacios con poesía».
(Imagen: De Rodelar – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=27635176)