Ya, ya lo sabemos: en Salamanca lo que le gusta a la gente es el tostón (cochinillo). Pero no sólo de eso viven y comen los charros. También les encanta el cabrito, y más en concreto el cabrito cuchifrito. No en vano, su sabor es exquisito y mucha gente lo prefiere antes que, por ejemplo, el cordero.
No tiene mucha complicación y es un plato con el triunfarás en celebraciones familiares, cumpleaños o fiestas importantes como las Navidades…
Por eso, desde Patrimonio Activo CyL hemos pensado que os gustaría saber cómo hacerlo al estilo salmantino. Es muy fácil, no tiene mucha complicación y es un plato con el triunfarás en celebraciones familiares, cumpleaños o fiestas importantes como las Navidades. ¿Preparado? Pues ahí van los ingredientes y los sencillos pasos que tienes que seguir.
Ingredientes
Para cuatro personas:
- 1 kg de cabrito lechal
- 4 dientes de ajo
- Pimentón dulce
- 2 hojas de laurel
- Tomillo
- 1 huevo cocido
- 1 vaso grande de vino blanco
- Patatas
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración del cabrito cuchifrito salmantino
Para empezar, debes tener un cabrito lechal, es decir el hijo de la cabra desde que nace hasta el destete. Esto implica que no come hierba y se alimenta de leche y, por tanto, la carne es muy sabrosa y tierna. El peso en canal de los cabritos lechales debe ser de 4,5 a 5 kg, que suele coincidir con un tiempo de vida de 25 a 30 días.
Una vez tengas el kilo de cabrito lechal, lo cortas en trozos pequeños. Preparas en un bol una mezcla de sal, aceite de oliva, una cucharada de pimentón dulce, tomillo y un vaso grande de vino blanco.
Cuando tienes hecha la mezcla rebozas todos los trozos del cabrito y lo dejas macerando dos horas.
Echa en una sartén aceite de oliva y caliéntala para freír. Echa los trozos sazonados con los dientes de ajo sin cortar (hay gente que los echa sin pelar) y las dos hojas de laurel.
Este es el paso más difícil, aunque no mucho. Debes fijarte en que los trozos estén dorados para encontrar el punto adecuado. Una vez esté dorado, añades otro vaso de vino blanco, subes el fuego y dejas que reduzca durante diez minutos con la tapa de la sartén puesta.
¿Y para qué las patatas y el huevo? El huevo lo cueces y las patatas puedes freírlas o cocerlas. Una vez los tengas hechos, emplatas el cabrito cuchifrito con las patatas y el huevo en rodajas.
Por cierto, el ingrediente final lo ponen tus invitados cuando lo prueban y te dicen con sus caras aquello de «¡qué bueno está el cabrito cuchifrito salmantino!» o aquello otro de «¡Qué fino y delicioso!».
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¿Conoces alguna otra forma de hacer el cabrito cuchifrito? Dínoslo en los comentarios.
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(Imagen: https://www.facebook.com/RestaurantePucela)