Durante mucho tiempo, los inventores se devanaron los sesos para que el ser humano pudiera realizar una inmersión larga y poder así investigar en los mares y ríos. Hasta que llegó Jerónimo de Ayanz (1553-1613), un ingeniero y militar navarro que creó más de 50 patentes y lo solucionó un 2 de agosto de 1602 en el río Pisuerga a su paso por Valladolid.
Felipe III
Ese día, y ante la mirada de Felipe III, un hombre se sumergió en las aguas del Pisuerga, a la altura del Puente Colgante (incluso puedes visitar el lugar si lo deseas). La expectación era máxima y los vallisoletanos llenaban la vereda del río viendo cómo un «buzo» permanecía por primera vez en la historia durante una hora entera debajo del agua. Y eso porque el Rey pidió que lo sacaran para saber si estaba bien. Y vaya si lo estaba, por lo visto, el voluntario dijo que podría haber estado allí mucho más tiempo. Vamos, que el tipo casi se aburrió.
Sistema de renovación de aire
¿Cómo hizo Jerónimo de Ayanz para que su traje de buzo fuera exitoso? Mejorar el sistema de renovación de aire, que antes era muy precario y desde ese momento mejoró mucho, como se pudo comprobar. El bueno de Ayanz incluyó, además de la piel de vacuno, la pechera reforzada, cinco plomos para su descenso y una máscara con dos agujeros para la visión, dos conductos diferentes para esa función: aspiración y expulsión de aire, y los acomodó a la respiración mediante válvulas.
Inmersión y patente
Por tanto, todo un éxito que le permitió patentar el primer traje de buzo de la historia y acoplar su sistema a otros artefactos como campanas o barcas submarinas precursoras de los submarinos que conocemos hoy.
Fue inventor, ingeniero, científico, administrador de minas, comendador, regidor, gobernador, militar, pintor, cantante y compositor de música…
Por cierto, que en esa inmersión no se quedó la cosa, ya que la leyenda de este hombre, que fue inventor, ingeniero, científico, administrador de minas, comendador, regidor, gobernador, militar, pintor, cantante y compositor de música, continuó durante toda su vida. Por ejemplo, patentó 48 inventos diferentes. Entre ellos, en 1606 una máquina de vapor para evitar inundaciones y gases nocivos en las 550 explotaciones mineras que administra el reino de España. Ahí es nada.
Si, con tu habitual avidez por la cultura, quieres conocer más curiosidades de la provincia de Valladolid, como esta de la primera inmersión más larga de la historia en el Pisuerga, visita la sección «¿Sabías que…?» de nuestra web, la de Patrimonio Activo CyL.